Blog

La colocación de implantes es un procedimiento sencillo y rápido pero si no tenemos el debido cuidado surge complicaciones como la mucositis y la periimplantitis y otras enfermedades periimplantarias.  Se sabe que el porcentaje de éxito de los implantes dentales es del 98%.

Es una de las complicaciones más habituales en los pacientes que se someten a un tratamiento de colocación de implantes dentales, son las conocidas como enfermedades periimplantarias. La periimplantitis es una de ellas y consiste en la inflamación de los tejidos que rodean a los implantes dentales.  Algunos estudios  indican que alrededor del 20% de los pacientes pueden sufrir periimplantitis.  La periimplantitis puede suponer la pérdida del implante, aunque la mayor parte de las veces se puede evitar acudiendo a tiempo al dentista implantólogo.  Muchos pacientes con implantes confunden la mucositis periimplantaria y la preiimplantitis. La mucositis solo afecta a los tejidos blandos que rodea al implante, y puede desencadenar en una peririmplantitis que además de afectar al tejido blando afecta al hueso.

Aunque algunos de los síntomas de la periimplantitis pueden ser percibidos por los pacientes, si sospechas que estás sufriendo este problema debes ponerte en manos de un buen implantólogo dental.

Los síntomas son:

• Sangrado y aumento de profundidad en el sondaje.
• Sarro y placa bacteriana alrededor del implante.
• Enrojecimiento del tejido mucoso que circunda el implante.
• Dolora la percusión.
• Molestias, dolor o tumefacción.
• Pérdida de hueso.
• Movilidad del implante.

La mayoría de recomendaciones para la prevención de la periimplantitis son muy fáciles de seguir, y algunas coinciden con los cuidados necesarios para implantes dentales.

Escoge un buen implantólogo especialista: La correcta colocación del implante depende el mayor o menor riesgo de periimplantitis, si el hueso que soporta el implante no reúne las condiciones necesarias para una oseointegración adecuada también aumenta el riesgo. Una buena técnica de colocación es fundamental para evitar complicaciones.

• Cuida al máximo tu higiene dental: otra de las principales causas de la periimplantitis son las bacterias y el sarro que se acumula en torno al implante. Cepillarse correctamente, usar colutorios pueden ser tus principales aliados para evitar esta enfermedad periimplantaria.
• Evita el tabaco: diversos estudios indican que los fumadores padecen un mayor riesgo a desarrollar una periimplantitis, así como todo tipo de enfermedades y problemas bucodentales. El tabaco es el mayor enemigo de una boca y unas encías sanas, tanto en lo que respecta a los dientes naturales como a los implantes dentales.
• Limpiezas bucodentales: llevar a cabo limpiezas profesionales en la clínica dental puede evitar la proliferación de bacterias, sarro y placa que pueden dañar las mucosas en la zona de los implantes

Con los últimos avances se pueden plantear tratamientos enfocados a la conservación de la prótesis.

Mediante un desbridamiento o raspado subgingival en el que se separa el tejido para eliminar la inflamación y se vuelve a restaurar. Este tratamiento se puede combinar con antibióticos.

La eliminación de las bacterias y la placa adheridas al implante puede combatir la causa de la periimplantitis y reducir la inflamación.

El tratamiento regenerativo del hueso es otra técnica que se aplica en el tratamiento de esta afección periodontal.

En la actualidad hay muchas formas de afrontar la afección, con curetas, láser, ultrasonidos, intervención quirúrgica, etc.

Las revisiones periódicas son muy importantes, dado que permitirán a tu implantólogo revisar el estado de los implantes dentales, hacer un seguimiento de la oseointegración y advertir problemas de forma temprana.